En mi adolescencia estuve rodeada de muchas personas adultas que estuvieron dispuestas a escucharme, apoyarme, enseñarme… y fue cuando me di cuenta de la importancia de tener a alguien que te sostenga en esta etapa tan compleja. La cosa no acabó ahí, fui cumpliendo años, haciéndome adulta y empezó a aflorar el instinto sobreprotector, así como, las preocupaciones de una vida del día a día… entonces aprendí que los padres también necesitan un pilar en el que apoyarse dentro del mundo tan frenético en el que vivimos y realizar su labor más importante, educar a un hijo y no “morir” en el intento. Por ello, me he dedicado a desarrollarme profesional y personalmente para tener la capacidad de ayudar a las familias en los momentos con mayor dificultad. Graduada en Psicología por la Universidad de Jaén, mi segunda casa, aunque gaditana de origen. Cambié mi residencia a Madrid en busca de un futuro mejor y, por eso, me especialicé en Psicología Clínica Infanto-Juvenil por la Universidad Autónoma (Madrid) y, posteriormente habilitada como Psicóloga General Sanitaria por la Universidad Europea de Madrid, cumplido una vez mi objetivo vuelta a mi tierra andaluza y establecida en Córdoba.